Por qué los ganaderos están adoptando prácticas para proteger los pastizales con WWF

Casey y Lacey Coulter administran el Coulter Family Ranch en el centro de Montana. Al mismo tiempo crían a sus hijos Garrett, Poppy y Daisy en el mismo lugar donde su familia se asentó en 1914. En los últimos años, los Coulter han adoptado varias prácticas de conservación destinadas a revitalizar la salud de la tierra y la producción de pasto, aumentar las tasas de infiltración de agua y adaptar su ganado a las tierras en las que trabajan. En su intento por promover la biología del suelo y reducir la perturbación, han incorporado cultivos de cobertura, plantaciones de pastos permanentes, pastoreo de invierno y diversidad de animales en sus operaciones.

“Siempre nos esforzamos por vivir según tres principios: las personas, el planeta y las ganancias”, comentan los Coulters.

Mejorando la biodiversidad del rancho

La familia Coulter comenzó estas prácticas de conservación como parte del programa Ranch Systems and Viability Planning Network (RSVP) de WWF, cuyo objetivo es proporcionar un sistema de apoyo integral para que los ganaderos desarrollen planes de gestión de pastoreo sostenibles. Los ganaderos reciben apoyo técnico en campo, así como acceso a capacitación continua. Desde talleres hasta seminarios web, los participantes del programa están aprendiendo cómo hacer cambios importantes en el rancho. Estos cambios están produciendo resultados positivos como evitar la conversión de pastizales, mejorar el confinamiento y almacenamiento de carbono, y mejorar los sistemas ecológicos, como la infiltración de agua y la biodiversidad, y la productividad de la tierra.

Sumando un total de 57 ranchos y casi 530,000 acres (214,000 ha) de pastizales, el programa RSVP ha alcanzado la mitad de su objetivo: inscribir 1 millón de acres (404,000 ha) en las Grandes Planicies del Norte para el año 2025. El programa, que comenzó en el otoño de 2020, cuenta con el respaldo de McDonald's, Cargill y la Fundación Walmart, entre otros.

El agua y el forraje son los dos insumos principales para la operación ganadera, y ambos escasean en Montana debido a varios años de sequía ocasionados por el fenómeno La Niña. Con el apoyo del programa RSVP, en 2021 los Coulters pudieron completar la instalación de un gran sistema de suministro y almacenamiento de agua. Este sistema aumentará drásticamente su flexibilidad de pastoreo y distribución de animales, aspecto especialmente importante en años de sequía cuando se requieren rotaciones de ganado más frecuentes para evitar dañar las reservas de pasto.

Y en 2021 dieron un gran salto al alejarse del modelo tradicional vaca/ternero y traer más de 300 ovejas Katahdin al rancho para aprovechar mejor la extensa población de artemisas del lugar. Es parte de su ética, tanto como administradores de la tierra como propietarios de negocios, garantizar que el rancho siga siendo productivo incluso durante los períodos secos.

Protegiendo los pastizales

Los ganaderos no son los únicos beneficiarios del programa. Los pastizales son ecosistemas críticos que están llenos de vida. De hecho, más de la mitad de toda la tierra de nuestro planeta está dominada por ecosistemas de pastos, razón por la cual WWF está trabajando para proteger estas áreas. Los pastizales de las Grandes Planicies del Norte albergan especies como el berrendo, el escribano cuellicastaño (un ave canora en peligro de extinción), el abejorro americano y el urogallo de las artemisas. También apoyan los medios de subsistencia de las naciones nativas y otras comunidades rurales y agrícolas. El impacto de este programa se puede ver en todo el territorio y todos sus habitantes, incluyendo las personas, las plantas y la vida silvestre.

El éxito del programa en este último año y medio es aún más significativo considerando los numerosos obstáculos que han surgido desde su inicio. Las continuas interrupciones y el aumento de los costos de materiales debido a la pandemia de COVID-19, la alta inflación, los impactos económicos de la guerra en Ucrania, así como la sequía histórica en la región de las Grandes Planicies del Norte han hecho que el trabajo sea un desafío para todos los involucrados. Sin embargo, como lo atestiguan los ganaderos participantes y el personal de WWF, el impacto del programa RSVP perdurará mucho más allá de esta generación, por lo que vale la pena el esfuerzo.